Los retos de los puertos colombianos
Estimados lectores, en este Blog analizaremos una serie de retos que se presentan en el sector portuario colombiano. En esta entrega presentamos un primer reto para los puertos en Colombia. En las siguientes entregas, se comentarán uno a uno los demás retos que consideramos afectan en forma importante al sector portuario nacional.
En los últimos años el sector marítimo ha presentado cambios en el modo de transportar carga, cada vez los buques son más grandes, las navieras han conformado grupos o alianzas y se consolidan grandes operadores, China se ha afianzado como gran potencia económica, nuevas potencias económicas han surgido, y se establecieron tratados bilaterales entre países desarrollados y países en desarrollo, entre otros muchos cambios.
Como consecuencia, los puertos europeos han optado por la expansión portuaria y optimización de la operación en sí; en el Caribe han entrado en operación nuevos puertos, los cuales buscan consolidarse como Puertos Hubs de las rutas marítimas Europa – América; en Panamá se construyeron y entraron en operación las esclusas para buques Neopanamax; en Chile y Brasil, los grandes operadores han adquirido parte de diferentes puertos; en fin, una revolución del mundo portuario se está presentando.
Y en Colombia, ¿qué se debe hacer?
Es necesario considerar que se tienen diferentes actores, uno son los puertos de los 90 y principios del nuevo siglo, y otro los nuevos puertos que ya están operando y los que están en proyecto.
Uno de los retos que tienen los puertos con mayor antigüedad es adecuarse a los buques que hoy en día navegan por el Canal de Panamá y que, a su vez, ya están llegando a las terminales colombianas.
Es decir, repotenciar sus muelles y sus estructuras (atraque y amarre) pensando en un nuevo buque de diseño (buque de mayor dimensión respecto con el que se construyeron), dado, que la tendencia de las navieras es aprovechar el efecto cascada de las rutas marítimas (con la llegada de buques más grandes a las principales rutas marítimas, las rutas secundarias y terciarias absorben los buques sobrantes para equilibrar la oferta de bodega), la cual conlleva a una importante reducción de los fletes marítimos.
De igual forma, los nuevos puertos deben proyectar su diseño pensando en el largo plazo con capacidad para recibir grandes buques (New Panamax), así en los primeros años de operación se comience recibiendo buques de menor tamaño (tipo Feeder o Panamax).